miércoles, 19 de septiembre de 2007

La Comunicación para la gestión de un capital humano ético y socialmente responsable

LA COMUNICACIÓN PARA LA GESTIÓN DE UN CAPITAL HUMANO ÉTICO Y SOCIALMENTE RESPONSABLE

Autor: Sandra Orjuela Córdoba
Consultora Independiente - Docente

Cuando se habla de comunicación empresarial, institucional, organizacional o corporativa, se piensa siempre en una gran empresa, con un grupo de empleados que deben estar alineados con la misión, visión, valores, objetivos e intereses de la organización y eso no está mal, pero no se debe olvidar que se está hablando de personas, de seres humanos con emociones, problemas, ilusiones y frustraciones que inciden en su desempeño profesional, familiar y en sus relaciones humanas en general, al extremo que por una parte influyen en la construcción de la identidad de la empresa y por otra inciden en su proyección como agente social en sus comunidades.

En la labor diaria de quienes conforman el capital humano sin importar si es el presidente, gerente, director, secretaria u obrero, queda la huella de cómo ven al mundo, de cómo lo entienden en su relación con sus compañeros y por supuesto en la manera cómo hacen su trabajo.

Habitualmente esto se da por descontado y se cae en la rutina, con esquematizaciones, formatos, software para medir todo como si el capital humano fuera autómata, que cumple una meta y al final del día se desconecta del software de la empresa y cambia su chip para ser padres, madres, esposos, hermanos, hijos, vecinos, amigos. Sin embargo, ello no es así, pues los seres humanos son una sola unidad física y espiritual y como tal deben ser entendidos y analizados en cuanto conforman el capital humano.

De allí que se deba trabajar dentro de la empresa por la formación de un empleado ético, solidario, responsable, que se involucre en lo que pasa en la sociedad, el medio ambiente, que entienda que la oficina no es una caja de cristal donde se puede refugiar de su rol protagónico en la sociedad, para huir de las dificultades, aislándose del entorno, sino que la empresa debe servir para que desarrolle y proyecte el liderazgo que lo convierta en un auténtico agente de cambio social.

En la actualidad se habla de gobierno corporativo, de responsabilidad social empresarial, de gerencia ética, respeto al medio ambiente, gerencia de valores, entre otros y todo esto necesita de la comunicación para alinear objetivos, valores, estrategias, para darlo a conocer y entenderlo. Las personas humanas como seres sociales no pueden abstraerse de su entorno; para lograr el éxito, y satisfacer sus necesidades, deben comunicarse entre sí para establecer relaciones que les permitan la convivencia. Por eso es importante que los líderes organizacionales se apalanquen en el gestor de comunicación y lo vean como un agente que agrega valor a su gestión, debiendo ser el trabajo de éste no sólo táctico sino con una visión estratégica, que contribuya al desarrollo de una empresa más justa y porque no, más humana.

El ser humano es un individuo, que siente, vive y anhela por igual cuando está dentro o fuera de la empresa, por eso debe trabajarse por una gestión integral del desarrollo personal, donde el capital humano practique una ética en todo lo que hace, no sólo entre compañeros o en relación con la empresa, sino en su entorno familiar y social y eso sólo se logra si los proyectos y planificaciones dentro de la organización están alineados hacia el mismo norte: no únicamente la mayor productividad que es por supuesto el fin empresarial, sino la formación de un ciudadano comprometido con su corporación y con su entorno, con su trabajo diario y con la responsabilidad que tiene en la mejora de la calidad de vida de los demás, comprometido con una gerencia ética y con una forma de vida apegada a los principios, a los derechos y deberes de un buen ciudadano, pues sólo alcanzando estos valores se podrá lograr el desarrollo sustentable en la empresa y la sociedad.

Dentro de la gestión de la identidad corporativa, se debe trabajar por el desarrollo de valores que enriquezcan y fortalezcan el crecimiento no exclusivamente profesional, sino personal del capital humano y que a su vez ese desarrollo, se proyecte cada día dentro y fuera de la empresa, pues ello refuerza la imagen empresarial, a través del compromiso de sus miembros en conseguir una sociedad más justa y responsable con su entorno, generando además una mayor aceptación de la comunidad en la cual ésta se desenvuelve.

Es importante entender que la empresa no debe separar los planes de responsabilidad social de la formación y desarrollo de una conciencia social entre su capital humano, pues se estaría perdiendo el verdadero sentido del compromiso social; no es sólo dar ayudas económicas para escuelas, hospitales, infraestructuras, etc, sino que los empleados de esa empresa se sientan realmente involucrados y comprometidos con la sociedad, para alcanzar un mayor bienestar y una auténtica cohesión social.

Son estos los retos que debe asumir el operador de la comunicación para lograr que la misma contribuya a la construcción del capital humano y ético socialmente responsable.

martes, 18 de septiembre de 2007

Autoregulación publicitaria.

La publicidad ha invadido territorios que los ciudadanos queríamos mantener en el ámbito de las comunicaciones privadas, recibimos llamadas telefónicas que no deseamos, llenan nuestro buzón con centenares de documentos no solicitados, las vallas publicitarias ocultan cada día más paisaje, y en los medios de comunicación, cada vez es más difícil separar la publicidad del resto de la programación.

Pero es que además, si se analizan con detalle, muchos anuncios bordean la delgada línea que separa el engaño de la realidad. Los individuos estamos hartos de comprobar que una llamada de cero euros no es lo mismo que una llamada gratuita, o que la comida sana en realidad está llena de conservantes, por poner dos ejemplos que abundan en la televisión de mi país. La publicidad se ha hecho experta en contarnos lo que queremos oír, y en muchas ocasiones a costa de no ser veraz, lo que está socavando la credibilidad del propio sistema publicitario. Si los mensajes publicitarios casi siempre esconden algo, el consumidor va a dejar de creer en la publicidad.

Por si esto no fuera poco, en ocasiones se utiliza un lenguaje tan agresivo, que resulta ofensivo, resulta ilustrativo el ejemplo de una conocida firma de venta de electrodomésticos que repite en todos sus anuncios la coletilla “yo no soy tonto”, lo que resulta claramente insultante para aquellos que libremente hayan decidido no comprar en estos almacenes.

Pero no sólo las agencias de publicidad y los anunciantes notarán una pérdida en la eficacia de las propias campañas, si los consumidores empiezan a no creer lo que ven y oyen en los anuncios. También los medios de comunicación deben estar preocupados por su papel como transmisores de estos mensajes, que les pueden acarrear una pérdida de credibilidad. Los medios, aparte de marcar las diferencias entre la publicidad y la información, deberían fomentar una regulación y no aceptar todos los anuncios que se les proponen, por mucho que pague el anunciante. Probablemente exigir a los medios una la vigilancia del comportamiento ético de las empresas anunciantes podría exceder sus funciones, pero no estaría de más que cuando se comprueban casos de publicidad engañosa, los medios de alguna forma transmitan a su público algún tipo de disculpa por haber contribuido al engaño. Es cierto que los ciudadanos siempre podemos dejar de confiar en un medio que emite esta publicidad, pero las empresas que viven de esto, deberían defenderse de esta pérdida de credibilidad, y de alguna forma garantizar la veracidad del conjunto de mensajes que se emiten a través de su medio.

En el sector de la publicidad ya se están dando cuenta de la necesidad de autorregulación, creando códigos de conducta y jurados con capacidad de evaluar denuncias sobre comportamientos que vulneren los códigos acordados, en España hay una asociación (www.autocontrol.es) que agrupa agencias, anunciantes y medios de comunicación y viene funcionando en este sentido, pero, a pesar de sus avances, parece que aun queda mucho camino por recorrer, a la vista de la publicidad que cada día tenemos que soportar.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Si lo dicen los medios privados venezolanos desconfía

Hablar hoy en día de los medios de comunicación como el "4to. Poder", es un cliché...

Desde luego, actualmente, encontramos a sujetos implacables que nos recuerdan al Charles Foster Kane de Orson Welles o al pintoresco villano Elliot Carver (Jonathan Pryce), del "Mañana Nunca Muere" (Tomomorrow Never Dies, 1997), a quien no le importa llevar al planeta a una guerra letal sin con ello vende algunos diarios más. Réplicas de estos personajillos los encontramos en todos nuestros países (¿verdad Rupert Murdoch?).

Sin embargo, han sido pocas las naciones donde el papel de los medios de comunicación privado se ha desprestigiado tanto como en el mío: Venezuela. Se trata, sin lugar a dudas, de un caso de estudio para la posteridad... Y es que las principales cadenas privadas de televisión, radio y prensa escrita del país suramericano han hecho pedazos la ética, convirtiendo a la mentira y la manipulación en su línea editorial.

Veamos algunos ejemplos breves:

1) "En Venezuela no existe libertad de expresión": Lo curioso es que esta afirmación se repite a toda hora, POR TODOS LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN, sin ningún tipo de censura.

2) "En Venezuela se vive una dictadura": Es curiosa la dictadura venezolana, en la cual el "dictador" (Hugo Chávez) ha ganado todos los procesos electorales desde diciembre de 1998 y cada vez con resultados más abultados. Asimismo, ese "dictador" recibe a través de los medios que lo adversan, las críticas más duras e, incluso, insultos de toda índole, sin que se reprima a medios o periodistas.

3) "La econonía venezolana está en crisis": No podemos negar que persisten problemas de pobreza, los cuales progresivamente se han venido cobatiendo. Sin embargo, la economía venezolana crece a un ritmo sostenido, las reservas internacionales están sólidas y los venezolanos han recuperado su poder adquisitivo de manera considerable. Las ventas de vehículos se han disparado en los últimos años, a tal extremo que hay enormes listas de espera para la entrega de un automovil nuevo (incluso de lujo). Los aeropuertos están abarrotados de personas que viajan dentro y fuera del país, en una clara demostración de un turismo próspero nacional e internacional. El sector privado (incluso los medios de comunicación) han experimentado una expansión notable y un flujo de caja envidiable y se han puesto en marcha grandes obras de infraestructura (trenes, puentes, centros comerciales, autopistas, represas, centros industriales, etc).

4) "El Gobierno castro-comunista chavista quitará las propiedades a los venezolanos": La verdad es que quienes arrebataron propiedades a los ciudadanos, fueron los banqueros con sus créditos indexados (interés sobre interés), que dejaron en la calle a miles de personas y despojaron de sus carros a otro número importante de incautos. Ese tipo de préstamos ha sido prohido por el actual gobierno. Además, con la recuperación de la economía, cada vez más venezolanos tienen acceso a bienes de consumo, vivienda y recreación.

La lista de mentiras, calumnias y, en el mejor de los casos, medias verdades, de la prensa venezolana, sería interminable. Pero, de esos casos hablaremos después...

Por eso, apoyo totalmente a un buen amigo español que visitó mi país recientemente para conocer la Gran Sabana: "Si lo dicen los medios privados venezolanos desconfía".

Carlos Aquino
Periodista

jueves, 9 de agosto de 2007

Canal en abierto. Comunicación desde las dos orillas.


Abrimos este blog con el objetivo de plantear reflexiones y abordar temas de la actualidad en el ámbito de la comunicación en castellano. También esperamos que esté abierto al relato de experiencias personales de los participantes en el blog. El periodismo y los medios, la comunicación institucional, las tecnologías para la comunicación, y los temas relacionados con este mundo en constante evolución aparecerán en este medio en las próximas semanas.

En la foto un trocito del mar desde el sur de España.